
¿Cómo pueden las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones ayudar a mejorar problemas como el tráfico o el transporte de mercancías peligrosas?
La importancia social, económica y ambiental del transporte es indiscutible. La sociedad valora cada día más la movilidad y tiene un efecto significativo en su calidad de vida. Un sistema de transporte adecuado es el eje fundamental de la economía, más aún cuando estamos inmersos en un mercado global, en el que es sencillo, y a veces más barato, comprar a miles de kilómetros que a la vuelta de la esquina. Pero el transporte está asociado también a algunos de los principales problemas ambientales. La congestión del tráfico, la contaminación o el ruido en los núcleos urbanos son algunos de los principales problemas a los que tienen que enfrentarse las autoridades locales. A nivel global, el transporte está en el punto de mira de las actuaciones prioritarias para controlar el efecto humano sobre el clima. Las mejoras en la movilidad han traído consigo también el crecimiento del tráfico. Las políticas de transporte reconocen la necesidad de restringir su crecimiento. Las actuaciones para mejorar la movilidad no deben estar orientadas exclusivamente a crear nuevas infraestructuras, que vuelvan a estar congestionadas en un periodo más o menos largo, sino a diseñar un sistema de movilidad sostenible, social y ambientalmente, que mejore su eficiencia, pero que evite, en lo posible, los desplazamientos innecesarios. Socialmente, los efectos del transporte son variados y afectan a muchas facetas de la calidad de vida de las personas, a sus necesidades de relación, de acceso a los servicios (trabajo, sanidad, productos), afectan también a su salud (calidad del aire que respiran, ruido) y a su seguridad (accidentes).

Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) pueden tener dos importantes repercusiones en el transporte, una, mediante la incorporación a vehículos y sistemas de control de tráfico, y otra, a través de la reducción de la demanda de desplazamientos con el uso de servicios apoyados en las tecnologías de la información
Software para Transporte
El teletrabajo, la educación a distancia y el control remoto de las instalaciones pueden reducir las necesidades de transporte, ofreciendo un servicio sin precisar de un desplazamiento físico. Otros servicios, como el comercio online, pueden tener una contribución negativa, ya que ponen al alcance de nuestra mano artículos que deben ser transportados hasta nosotros largas distancias.



EL EFECTO DEL TRANSPORTE EN EL MEDIO
El Cambio Climático ha salido ya de los despachos de los expertos. Sus efectos son cada día más claros para todos y la preocupación empieza a notarse en la calle. El transporte representa aproximadamente el 24% de las emisiones de dióxido de carbono y es la fuente que está creciendo más significativamente (de acuerdo con documentos de las Naciones Unidas). En particular, según el Libro blanco europeo sobre transportes, el transporte por carretera representa un 84% de las emisiones de CO2 atribuibles a los transportes. Las emisiones contaminantes debidas al transporte también son crecientes. Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando a medida que el incremento de la demanda de transporte (de mercancías y pasajeros) contrarresta con creces la reducción debida a las mejoras tecnológicas y a la adopción de una normativa más estricta. (según la Agencia Europea de Medio Ambiente ) La contaminación atmosférica afecta gravemente a importantes núcleos urbanos, que ven mermada considerablemente la calidad de vida de sus habitantes y afecta a su salud. Además de las emisiones de CO2, son muchos los impactos ambientales que el transporte crea en la naturaleza. Las infraestructuras de transporte por carretera o ferroviario afectan al medio natural, crean barreras para los animales, que impiden su desplazamiento normal, destruyen su hábitat, generan ruido y gran cantidad de residuos. También el transporte aéreo presenta habitualmente problemas de ruidos y para el transporte marino hay que tener en cuenta el riesgo de accidentes que puedan provocar desastres ecológicos.

EL EFECTO DE LOS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIÓN SOBRE EL TRANSPORTE
Reducir la demanda El transporte no es un fin en sí mismo, sino que nos permite obtener un servicio: educación, sanidad, trabajo, ocio Las tecnologías de la información pueden permitir acercarnos ese servicio sin un desplazamiento físico. El transporte nos ocupa a muchos de los que vivimos en las grandes ciudades mucho de nuestro tiempo y nuestra paciencia. En Madrid , unos 8 años de nuestra vida lo perderemos en desplazamientos. Los desplazamientos de miles de ciudadanos, a las mismas horas y por las mismas carreteras, hacia el centro de las ciudades provocan graves problemas de congestión. Además, el desplazamiento a los centros de trabajo tiene una importante repercusión en las empresas, es una de las principales causas de retrasos, estrés y accidentes laborales. En las áreas urbanas especialmente congestionadas ha comenzado a aumentar el número de teletrabajadores, y se ha empezado a valorar su efecto sobre el tráfico. Se estima que en Tokio en 2010 reducirá entre un 7 y un 11% de la congestión. La reducción de los desplazamientos y la disminución de la congestión se traducen en la reducción de la contaminación asociada. La posibilidad de realizar gestiones por vía telemática, la formación on line y la teleasistencia son también algunos de los servicios que ofrecen las tecnologías de la información, que pueden evitar desplazamientos. En estos casos es la información la que se desplaza de un punto a otro y hace innecesario el desplazamiento físico. La capacidad que ofrecen las TIC, especialmente Internet, de acceso a la información contribuye también a evitar desplazamientos inútiles. Entre las aplicaciones que ofrecen un alto potencial en la reducción de las necesidades de transporte podemos citar la videoconferencia. Efectos del comercio electrónico sobre el transporte Pero no todos los servicios que ofrecen las TIC contribuyen claramente a reducir las necesidades de desplazamientos. La compra online, que facilita comprar productos en lugares alejados, puede repercutir negativamente en el efecto ambiental de esa compra. Aunque ahorremos el desplazamiento a la tienda, el transporte de la mercancía puede compensar y superar esa contribución positiva. El comercio electrónico, por tanto, puede tener dos efectos contrarios en el transporte, por una parte, mejora su eficiencia, pero por otra, puede llevar asociado un aumento de kilómetros recorridos. En particular, Internet y el comercio electrónico están teniendo una repercusión importante en el transporte aéreo. Las ventas de billetes de avión por Internet han propiciado un incremento en el uso de este medio de transporte, en gran medida por la disminución de su precio, que ahora está al alcance de muchos más bolsillos. Esto supone un efecto ambiental negativo, ya que provoca el incremento de contaminantes a la atmósfera, en particular del CO2.
SISTEMAS INTELIGENTES
Los sistemas de transporte inteligente surgieron de implantar las TIC en el transporte por carretera, pero hoy en día se están integrando en otros modos de transporte. Estos sistemas ofrecen un importante potencial para hacer los automóviles más eficientes, pueden salvar vidas y reducir el impacto del transporte en el medio.
Vehículo inteligente: mejora de seguridad y menor consumo de combustible La incorporación de las TIC a los automóviles proporciona nuevas soluciones para incrementar la seguridad vial y permitir un uso más eficiente del combustible. La Comisión Europea, dentro de la iniciativa 'Vehículo inteligente' consideró que la congestión de las carreteras y los malos hábitos de conducción provocan hasta el 50% del consumo de combustible. Hay un efecto directo entre la reducción del consumo de combustible y las emisiones de CO2 evitadas. Este consumo depende no sólo de los kilómetros recorridos, sino de la forma de conducción y de la situación de la vía. Las congestiones de tráfico incrementan considerablemente las emisiones. Los sistemas incorporados en el vehículo inteligente plantean la interacción entre el conductor, el vehículo y el entorno vial, y proporcionan al conductor información sobre la carretera en tiempo real, que pueden ayudar al conductor a prevenir accidentes y a evitar zonas de congestión. Con esto, además de optimizar la eficiencia energética de los desplazamientos y reducir las emisiones por kilómetro viajado, se puede ganar en seguridad y en calidad de vida. La seguridad ha sido uno de los principales motivos para la incorporación de las TIC a los vehículos. En la Unión Europea mueren de media 100 personas al día en la carretera. Para reducir el tiempo de llegada de los servicios de socorro, se pretende extender el servicio eCall a los vehículos europeos, que consiste en el envío de una llamada automática (voz y datos) al centro de emergencia más próximo en caso de accidente.
Sistemas de asistencia al conductor en tiempo real: El error humano es una de las causas de cerca del 93% de los accidentes. La salida de la vía es el accidente más frecuente, pero el cansancio y las distracciones son también algunos de los factores más comunes. Las tecnologías de control automático de vehículos están encaminas a mejorar la seguridad en la carretera, mediante dispositivos que avisan al conductor de un peligro y le permiten corregir sus acciones: sensores que detectan vehículos en el punto muerto, sensores infrarrojos para mejorar la seguridad en la conducción nocturna, etc. Los beneficios de estos sistemas están aún por llegar, ya que todavía no se han generalizado, y actualmente quedan restringidos a los coches de lujo. Los avances tecnológicos aplicados a los vehículos permiten un control más integrado y completo de la conducción, y contribuyen a disminuir el riesgo de que se produzca un accidente.
Mejor gestión de flotas: En la Unión Europea , el transporte de mercancías está creciendo en frecuencia y distancia recorrida, lo que supone un incremento de las emisiones de dióxido de carbono. Además la ocupación de coches y la carga de camiones son menores que hace años. La gestión de flotas es probablemente la utilidad más evidente que ofrecen las tecnologías de la información a las empresas de transporte de mercancías. Las tecnologías de localización permiten conocer la posición de cada uno de los vehículos y el seguimiento de los trayectos realizados, con ello aumenta su rentabilidad y facilita su trabajo diario. El teléfono móvil se había convertido ya en una herramienta fundamental en el sector. Adicionalmente, en el mercado existen sistemas comerciales de posicionamiento, que ofrecen prestaciones adicionales a la localización: envío de la posición de cada vehículo al centro de control, grabar la ruta, velocidad, paradas, entrega de carga y recibir alarmas (desvío de ruta, exceso de velocidad), etc. Sistemas de información y navegación Los sistemas de navegación facilitan la selección de la ruta más adecuada, reducen la posibilidad de pérdidas, facilitan informaciones interesantes (gasolineras, aparcamientos).
Los sistemas de información y navegación: Se basan en el conocimiento de la posición del vehículo usando GPS. Con el apoyo de una cartografía adecuada permite trazar rutas. Pero es necesario que estos sistemas que surgen para ayudar al conductor no lo pongan en peligro, si le exigen mucha atención. Por ello, es aconsejable un uso responsable de los mismos.
Costes económicos: La adaptación del sector del transporte a las nuevas tecnologías implica la necesidad de realizar inversiones económicas, que a veces pueden retrasar su implantación, sobre todo, si no quedan claros los beneficios que se van a obtener. La diversidad de aplicaciones que ofrecen las tecnologías de la información al sector del transporte implica que sus costes también son muy distintos. Por otra parte, hay que considerar también los ahorros económicos asociados: por mejora de productividad, ahorro de gastos derivados de accidentes, de contaminación ambiental, etc.
Rentabilizar los desplazamientos: La publicidad online ha abierto nuevos mercados a las empresas de transporte, aunque también han abierto el abanico de competidores. Internet permite captar nuevos clientes, además, gracias a las bolsas de vehículos en la Red, se evitan retornos de vehículos sin carga, lo que conduce a rentabilizar el desplazamiento y mejorar su eficiencia ambiental. Además, los lectores electrónicos de carga incorporados a los de transporte de mercancías vehículo, permiten conocer el peso real de la carga y aprovechar al máximo el desplazamiento, sin largas esperas en las básculas.
Mejora de la seguridad en el transporte de mercancías peligrosas: En Europa, miles de camiones con mercancías peligrosas recorren diariamente sus carreteras. Los accidentes en estos vehículos no sólo son causa de daños entre los afectados directamente sino que pueden dar lugar a catástrofes naturales o humanas si los vehículos involucrados transportan mercancías peligrosas. Las consecuencias de accidentes en estos vehículos pueden ser variadas, desde fuegos o explosiones, has nubes tóxicas. La pérdida de parte de la carga es el principal riesgo que se presenta en el transporte de mercancías peligrosas, por ejemplo en el caso de sustancias corrosivas o tóxicas. En este sector la selección de la mejor ruta, aquella con menor riesgo es uno de los campos de mejora que abre las TIC. Además, algunas vías (urbanas, túneles) están restringidas para estos vehículos.
Gestión del tráfico urbano: La Agencia Europea de Medio Ambiente considera que la expansión urbana descontrolada hace peligrar el equilibrio ambiental. En torno a un 75% de su población europea vive en zonas urbanas. Los desplazamientos de personas y mercancías son algunos de los elementos más complejos de gestionar en una gran ciudad. Los sistemas de transporte inteligente se están comenzando a usar para mejorar la gestión del tráfico de grandes metrópolis. Mediante cámaras de vídeo, radares o sensores se reciben datos de las principales vías, que se analizan en centros de control. Disponer de datos reales del tráfico permite mayores posibilidades de seguimiento y control.